Métodos y procedimientos de Análisis del Funcionamiento Ocupacional Dimensiones Personales


 
Toda persona vive un constante proceso de desarrollo y crecimiento, que va desde su concepción hasta su muerte. Pero es en la infancia cuando esos cambios ocurren con mayor rapidez y es cuando tienen mayores consecuencias para la persona.
La Terapia Ocupacional también se ocupa de esta área, y sus funciones son fundamentalmente dos:
-          Rehabilitadora: se realiza cuando el niño tiene atingido de manera negativa su desempeño ocupacional. Ésta puede ser alterada por una enfermedad, un trauma psíquico o un accidente que afecte su integridad física.
-          Habilitadora: cuando el niño presenta algún déficit en sus capacidades que le impida o le dificulte el desarrollo de sus capacidades.
Los problemas funcionales que presentan los niños suelen estar relacionados con las dificultades motoras, sensorioperceptuales y psicosociales que afectan su participación en el juego, en las actividades familiares y en las actividades escolares.
Para que haya éxito en la intervención, es preciso identificar de forma precisa la disfunción que impide o limita la participación del niño en las actividades propias de su edad, el tipo de discapacidad que presenta, el lugar y contexto de la intervención, y también los objetivos y evaluación de los resultados.
Las disfunciones ocupacionales que el niño no es capaz de desempeñar se identifican a través de las actividades y ocupaciones, pero para ello es esencial identificar el tipo de la discapacidad que no permite el desempeño las ocupaciones. Para que haya éxito en la identificación de esta discapacidad  es importante conocer y entender las teorías de evaluación e intervención. También es importante recoger información fornecida por los padres acerca de los problemas funcionales del niño y su participación en la vida familiar, la observación del niño en el juego y durante la ejecución de tareas de su vida diaria y la medición de las habilidades (Polonio, 2008).
Está en manos del Terapeuta Ocupacional evaluar el Desempeño Ocupacional del niño para identificar el tipo de discapacidad que no le permite desempeñar sus capacidades de manera óptima. Para ello la elección de los marcos de referencia teórico que se utilizarán en el proceso de intervención son de suma importancia y para seleccionar el más adecuado para cada caso, hay que tener en cuenta: los principios teóricos, la base profesional y la evolución de estas intervenciones. (Polonio, 2008).
En un principio, cuando se evaluaba en déficit neuromotor, el niño tenía un papel pasivo, con la aparición de nuevos paradigmas de intervención el tratamiento se transforma y el paciente pasa a tener un papel activo y la evaluación se realiza en el contexto funcional de la vida diaria.
El uso de la teoría del neurodesarrollo en Terapia Ocupacional utiliza la participación en el aula y en las actividades familiares como apoyo de los objetivos ocupacionales de intervención.
La intervención se pude dividir en dos tipos: intervención individual directa y modificación del ambiente a través de adaptaciones.
En la intervención individual directa se intenta cambiar los patrones motores anormales del niño, a través de la facilitación del control postural, como base del desarrollo motor. El Terapeuta debe centrar su atención en la descarga del peso corporal y de los ajustes posturales durante la utilización de las extremidades superiores.
Las adaptaciones son individualizadas con la finalidad de ayudar a mantener una adecuada alineación postural y facilitar el máximo funcionamiento en el hogar y en el aula. Por ejemplo: la utilización de sillas especiales, mesas con escotadura e inclinadas, así como férulas y yesos inhibidores. Algunas de esas modificaciones no aumentan la funciones motora del niño pero le puede ayudar a participar socialmente en la comunidad. (Polonio, 2008)
El tratamiento de niños con trastornos neuromotores debe ser realizado no solo con la ayuda de teorías, sino también la práctica de habilidades motoras finas, la participación de los padres en el programa terapéutico, etc.
La intervención en niños con un trastorno neuromotor debe ser realizada con la utilización de una variedad de métodos dependiendo de los problemas individuales de cada paciente. Por eso es de suma importancia la medición del progreso del niño.
Para analizar la capacidad ocupacional de una persona se utilizan instrumentos de Análisis del Funcionamiento Ocupacional. Hay una gran variedad de instrumentos, comentaré sobre el Peabody-2 que me pareció bastante adecuado para evaluar las habilidades motoras de Borja.
              
                                     
Escala del desarrollo motor de Peabody-2    
(Peabody Developmental Motor Scales – 2) PDMS-2   

Se ha elegido la escala Peabody para evaluar las habilidades motoras de Borja ya que según los datos del SCOPE, el niño presenta un nivel R (restricción) en sus capacidades motoras. Siendo así es una habilidad que necesita una especial atención ya que está bastante afectada. En nuestra opinión es importante evaluar sus habilidades motoras de manera constante, porque así podremos elegir actividades que buscaran un mantenimiento de sus capacidades el mayor tiempo posible.
Este vídeo se ve la aplicación de este instrumento:


Descripción de la prueba
La PDMS-2 es una herramienta de evaluación estandarizada de las destrezas motrices finas y gruesas en 6 diferentes áreas: reflejos, postura estática (control del cuerpo y el equilibrio), locomoción, manipulación de objetos, prensión manual (fuerza) e integración visomotora.
Consiste en 6 subpruebas y mide el desempeño motor fino y grueso en niños entre el nacimiento y los 6 años de edad. La prueba puede ser administrada de forma individual en 45 a 60 minutos. Dependiendo del grado de discapacidad que presente el niño puede necesitar periodos más largos de tiempo para ser evaluado. Las pruebas pueden ser divididas en sesiones cortas si el niño tiene un tiempo de atención muy corto o si otras condiciones hacen que sea más conveniente aplicarlas en sesiones individuales en tiempos diferentes.
Se examinan las habilidades gruesas y finas separadamente y se evalúan las fortalezas y debilidades del paciente.
La prueba se debe aplicar en una sala, salón, o puede ser en un espacio abierto. Todas las aplicaciones no necesariamente deben ser en un mismo espacio o al mismo tiempo. El entorno debe estar arreglado para con pocas distracciones. Si es posible, el aula  debe estar libre de ruido o personas, sin embargo, si un niño es reacio a separarse de sus padres o cuidador, permita a ellos estar durante la aplicación de la prueba. También, permita al padre o cuidador sostener al niño si cree que aumentará la probabilidad de que el niño responderá.
Criterios de puntuación: Las reglas de PDMS-2 son basadas en la puntuación de cada ítem como 2, 1, o 0. El criterio general para la puntuación de los ítems son los siguientes:
2 El niño realiza el ítem de acuerdo al criterio de dominio específico
1 El rendimiento del niño muestra un claro parecido al criterio de domino específico pero no cumple plenamente el criterio.
0 El niño no puede o no podría intentar el ítem, o el intento no demuestra que la habilidad esté surgiendo.

El PDMS-2 está compuesto por un kit que incluye el Manual del Examinador, La Forma para el Perfil/Resumen, Libro de Registro del Examinador, Guía para la Administración de los Ítems, Programa de Actividades Motoras, Gráfico del Desarrollo Motor Peabody, Manipulador y un programa de puntajes computarizados opcional.
Este instrumento conjunto de cartas de actividades para propósitos de programación. Este es apropiado para no discapacitados, medianamente discapacitados y niños severamente discapacitados.

Que miden las subpruebas
Una subprueba es construida para introducirse en el contenido de un área específica con gran dominio. Por ejemplo, la subprueba de Locomoción mide la habilidad del niño de moverse de un lugar a otro. Sin embargo, las habilidades motoras gruesas están comprendidas en muchas habilidades, en la que la Locomoción es una de ellas.
Aunque esta capacidad muestra alguna información acerca de las personas, un mejor índice de las habilidades motoras gruesas sería el Cociente Motor Grueso, porque contiene tres subpruebas y representa muchas habilidades. Cada una de las subpruebas mide una habilidad diferente. O sea, el examinador puede tener más seguridad en la interpretación de los puntajes de los cocientes que evaluando individualmente los puntajes de las subpruebas.
Por esto, al conjunto de puntajes se le deba dar mayor credibilidad y atención que los puntajes de las subpruebas. Es decir, la evaluación del rendimiento en la subprueba sigue siendo útil en la generación de hipótesis acerca de porque una persona lo hizo bien o mal, pero las decisiones acerca del diagnóstico deberían basarse primeramente en la interpretación del conjunto de valores (los cocientes).

Descripción de las 6 subpruebas:
REFLEJOS. La subprueba de Reflejos de 8 ítems, mide aspectos de las habilidades de los niños para reaccionar automáticamente a eventos del medio ambiente. Porque los reflejos típicamente se integran en el momento en que un niño tiene 12 meses, esta subprueba se aplica solo a niños que van desde el nacimiento hasta los 11 meses.
POSTURA ESTÁTICA: Está formada de 30 ítems, mide la habilidad de un niño para mantener el control de su cuerpo dentro de su centro de gravedad y manteniendo el equilibrio.
LOCOMOCION: Consta de 89 ítems, mide la habilidad de los niños de moverse de un lugar a otro. Las acciones medidas incluyen, gateando, caminando, corriendo, saltando y saltando hacia adelante.
MANIPULACION DE OBJETOS: Formada de 24 ítems, mide la habilidad de los niños de manipular las pelotas. Ejemplos de acciones medidas incluye cogiendo, lanzando y pateando. Estas habilidades no aparecen hasta que el niño haya alcanzado la edad de 11 meses, así que esta subprueba es solo para niños de 12 meses en adelante.
AGARRANDO: Contiene 26 ítems, mide la habilidad de los niños para usar las manos y dedos. Esta comienza con la habilidad de agarrar un objeto con una mano y acciones progresivas que envuelven el uso controlado de los dedos de las dos manos.
INTEGRACION MOTORA-VISUAL: Esta subprueba consta de 72 ítems, mide la habilidad de los niños para usar las habilidades perceptuales visuales y llevar a cabo tareas complejas de coordinación ojo-mano, como alcanzando y agarrando un objeto, construyendo con bloques y copiando diseños.

Los resultados de estas subpruebas se utilizan para generar las tres puntuaciones compuestas: Cociente Motor Grueso, Fino Motor cociente, y el Cociente Total del Motor.  Las puntuaciones se presentan como los percentiles, puntuaciones estándar, y los equivalentes de edad. 
COCIENTE MOTOR GRUESO: El Cociente Motor Grueso (GMQ), es una composición de resultados de las subpruebas que miden el uso de grandes sistemas musculares.
Cuatro subpruebas componen éste puntaje:
1.         Reflejos (Nacimiento hasta los 11 meses)
2.         Postura estática (todas las edades)
3.         Locomoción (Todas las edades)
4.         Manipulación de Objetos (12 meses en adelante)
El Cociente Motor Grueso (GMQ), mide el desarrollo motor grueso del niño, esto es, la habilidad para usar el sistema muscular y reaccionar a los cambios del medio ambiente, asumir una postura estable cuando no se está moviendo, moverse de un lugar a otro, coger, tirar y patear una pelota.

COCIENTE MOTOR FINO: El Cociente Motor Fino (FMQ) es una composición de los resultados de dos (2) subpruebas que mide el uso de pequeños sistemas musculares:
1.         Agarrando (Todas las edades)
2.         Integración Motora-Visual (Todas las edades)
El Cociente Motor Fino (FMQ) mide el desarrollo motor fino del niño, esto es, la habilidad para usar sus dedos, manos, y alguna extensión de los brazos para agarrar objetos, apilar bloques, dibujar y manipular objetos.



La habilidad de aprender y de desempeñar las habilidades motoras finas depende de varios componentes, que incluyen alcanzar, asir, soltar, destreza, manipulación, uso de ambas manos y habilidades visuomotoras. Por lo tanto, cuando se llevan a cabo evaluaciones completas de las habilidades motoras finas, se deben examinar todas estas áreas. Varios patrones de secuencia motores contribuyen a nuestra capacidad de adquirir progresivamente habilidades motoras finas con el tiempo. Por lo general, la función de las extremidades superiores progresa de gruesa a fina, de proximal a distal, de lo general a lo específico, de cubital a radial y de patrones más asimétricos a más simétricos.
El desarrollo de las habilidades motoras orales es necesario tanto para alimentarse como para el lenguaje expresivo. Debido a que los movimientos motores orales (particularmente los movimientos de la lengua) involucrados para hablar son muy intricados, el desempeño motor oral puede ser visto como un tipo de habilidad motora fina.  (Mulligan, Terapia Ocupacional en Pediatría, página 126


COCIENTE MOTOR TOTAL: El Cociente Motor Total (TMQ) está formado por la combinación de resultados de las subpruebas motoras gruesas y finas. Debido a esto, es la mejor estimación de  todas las habilidades motoras.

El PDMS-2 no sólo evalúa las habilidades motoras finas y gruesas en los niños, pero también ofrece un programa un programa de intervención individualizado. Una vez que haya evaluado el niño se puede utilizar el Motor-2 Programa de Actividades de PDMS. Este programa de intervención presenta propuestas prácticas concretas para ayudar al niño a adquirir habilidades de motricidad gruesa y fina. Esta prueba evalúa tanto los aspectos cualitativos y cuantitativos del rendimiento motor del niño. La información cuantitativa generada por el PDMS-2 es útil en el seguimiento del progreso del niño durante el período de rehabilitación. (En el caso de Borja consideraremos periodo de rehabilitación el período de mantenimiento y compensación de sus habilidades motoras).

Que se consigue con el uso del  PDMS-2:
1º) Los resultados de PDMS-2 pueden ser usados para estimar la relativa competencia motriz del niño con sus compañeros.
2º) El cociente motor grueso y fino pueden ser comparados para determinar si un niño presenta disparidad en sus habilidades motoras.
3º) El PDMS-2 tiene valor para la educación y la terapia de intervención por que los dos aspectos, cualitativos y cuantitativos, de las habilidades individuales son evaluados. El déficit de habilidades puede ser identificado y traducido en metas y  objetivos individuales.
4º) El PDMS-2 tiene valor como herramienta de investigación por que los resultados pueden ser usados para estudiar la naturaleza del desarrollo motor en varias poblaciones de niños, el rol de la habilidad motora en el éxito académico y en la efectividad de varias intervenciones motrices.


Las evaluaciones de TO enfatizan más el desempeño de habilidades motoras finas que el desempeño motor grueso, probablemente por el mayor impacto que la función de la mano tiene en la habilidad de completar las habilidades funcionales.
Las habilidades motoras finas se usan para: cuidado personal como alimentarse, vestirse y asearse. También escritura a mano, uso del ordenador, las artes y manualidades, y las tareas del hogar como cocinar, deshacerse de pertenencias y lavar el automóvil.
Observar las habilidades motoras finas cuando el niño desempeña alguna de estas actividades funcionales es útil para determinar cómo estas habilidades impactan en la habilidad del niño para desempeñar con éxito las diferentes actividades que necesita hacer todos los días. La evaluación estandarizada ayudará para determinar los aspectos del desempeño motor fino o funciones de las extremidades superiores que son más problemáticas (p.e. destreza, integración visuomotora y fuerza de las manos) y también le proveerá de una medida de cuán diferente es un desempeño de un niño de otros niños de edad similar. (Mulligan, 2003)


Conclusión
En el caso de Borja pensamos que el PDMS-2 puede ser de bastante ayuda en el momento de evaluar sus habilidades motoras.
Alguna habilidad como locomoción no se podría evaluar ya que el niño no camina, y la manipulación de objetos (la pelota) tampoco se podría evaluar porque posee una movilidad muy reducida de los brazos (por lo menos lo hemos notado en el video).

Pero si se podría evaluar:
-          La postura estática: como se mantiene estable sentado en la silla. En el SCOPE Borja demuestra inestabilidad postural y dificultad en la movilidad.
-          Agarrando: (cociente motor fino) se podría medir la habilidad de Borja para usar las manos y dedos. Borja presenta dificultades para coordinar movimientos finos/gruesos durante la realización de la actividad.
-          Reflejos: como responde a una estimulación ambiental.
-          Integración motora-visual: (cociente motor fino) como Borja tiene desarrolladas sus habilidades perceptuales visuales realizando actividades complejas de coordinación ojo-mano, como alcanza y agarra un objeto (figura-fondo), construye con bloques y copia diseños (como agarra el lápiz).
Ventajas de utilizar el PDMS-2:
Es una evaluación excelente para medir habilidades motoras final y gruesas generales. Es fácil de aprender a utilizarla. Es una prueba muy conocida. (Mulligan, 2003).



Bibliografía
Mulligan (2008). Terapia Ocupacional en Pediatría. Proceso de evaluación. Panamericana.
Polonio López, Castellanos Ortega, Viana Molde. (2008) .Terapia Ocupacional en la Infancia Teoría y práctica. Panamericana.

http://portal.wpspublish.com/pls/portal/url/page/wps/EM-96  por Rhonda M. Folio y Rebecca R. Fewel